¿Qué es la autoestima y por qué es importante?
La autoestima es la percepción y valoración que una persona tiene de sí misma (o esto es lo que nos dicen). Nuestra perspectiva se aleja de la visión tradicional de la autoestima como una entidad fija o una sensación interna que debemos reforzar con pensamientos positivos. En su lugar, proponemos verla como el resultado de las interacciones que tenemos con nuestro entorno y las acciones concretas que llevamos a cabo.
Cuando una persona tiene una autoestima saludable, se siente segura, motivada y capaz de afrontar desafíos sin miedo al fracaso. En cambio, una autoestima baja puede generar inseguridad, dificultades para expresar opiniones y miedo a asumir riesgos.
Tener una buena autoestima es clave para el desarrollo personal, ya que nos ayuda a tomar decisiones acertadas, establecer relaciones sanas y gestionar nuestras emociones de manera efectiva.
Desde este punto de vista sistémico:
- La autoestima no es algo que se «tenga» sino algo que se «hace»
- No es un estado interno que simplemente existe, sino un proceso que se construye a través de nuestras acciones y decisiones.
- La manera en que nos comportamos y nos relacionamos con el mundo refuerza o debilita nuestra percepción de nosotros mismos.
2. La autoestima es contextual y relacional
- No somos los mismos en todos los ámbitos de nuestra vida. Podemos sentirnos seguros y valiosos en un contexto (trabajo, relaciones sociales) y poco competentes en otro (nuevos desafíos, deportes, aprendizaje).
- La manera en que nos percibimos está influenciada por la retroalimentación del entorno y cómo interpretamos esa información.
Factores que influyen en la autoestima
La autoestima no es algo estático; puede cambiar a lo largo de la vida dependiendo de distintos factores y contextos:
● Experiencias de la infancia: La educación recibida, el trato de padres y profesores, y las experiencias con compañeros pueden influir en la autoestima desde temprana edad.
● Éxitos y fracasos: Logros personales pueden fortalecer la autoestima, mientras que fracasos constantes sin un adecuado manejo emocional pueden afectarla.
● Relaciones interpersonales: El tipo de vínculos que mantenemos con amigos, pareja y familiares influye en cómo nos valoramos.
● Comparación con los demás y cómo creemos que otros nos ven: Las redes sociales y la sociedad pueden generar expectativas poco realistas que afectan la autopercepción.
Claves psicológicas para mejorar la autoestima
1. Más acción y menos reflexión
o En lugar de centrarse en repetir afirmaciones positivas o analizar en exceso los pensamientos negativos, proponemos un enfoque pragmático: hacer cosas que nos hagan sentir valiosos.
o La acción genera cambios en la percepción que tenemos de nosotros mismos, no al revés.
2. Evitar la trampa de la «sobreprotección emocional»
o Un exceso de refuerzo positivo o de evitación del malestar puede hacer que nos volvamos más inseguros en lugar de más fuertes.
o Afrontar situaciones difíciles y superarlas refuerza la autoestima de manera más efectiva que evitar el fracaso o buscar validación constante.
3. No buscar sentirse bien siempre
La obsesión por sentirse bien todo el tiempo es una trampa moderna. La autoestima no se construye evitando la incomodidad, sino enfrentándola y actuando a pesar de ella.
4. Establecer metas realistas
Plantearse objetivos alcanzables ayuda a construir confianza en uno mismo. Dividir grandes retos en pequeñas metas permite medir avances y sentir satisfacción con los logros.
5. Cuidar las relaciones personales
Las personas con las que nos rodeamos influyen en nuestra autoestima, de tal forma que somos los que otros dicen de nosotros. Por ello es importante buscar apoyo en personas que valoran, respetan y refuerzan la confianza en uno mismo.
5. Practicar la asertividad
Expresar opiniones, deseos y necesidades sin miedo al rechazo mejora la autoestima y refuerza la seguridad en uno mismo. La asertividad permite establecer límites saludables y evitar situaciones que puedan dañar la autoconfianza.
6. Aceptar el fracaso como parte del aprendizaje
El miedo a equivocarse puede afectar la autoestima. Cambiar la percepción del fracaso y verlo como una oportunidad de aprendizaje ayuda a desarrollar resiliencia y confianza.
7. Incorporar hábitos de cuidado personal
El bienestar físico influye en la autoestima. Adoptar hábitos saludables como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y descanso adecuado contribuye a sentirse mejor consigo mismo.
9. Buscar apoyo profesional si es necesario
Cuando la autoestima baja afecta significativamente la vida diaria, acudir a un psicólogo puede ser una excelente opción. Un profesional, como nuestra clínica de psicólogos en Oviedo, puede ayudar a identificar pensamientos limitantes y proporcionar herramientas para fortalecer la autoestima.
Daniel Suárez Castro
Dr. en Psicología Clínica y Psicólogo General Sanitario - Director de Clínica Danái
Número de colegiado: O-03548
Psicólogo clínico en Oviedo con enfoque sistémico: trabajo con niños, adolescentes, adultos, parejas y familias. Compagino la práctica clínica con la docencia universitaria y la investigación para ofrecer intervenciones basadas en evidencia y adaptadas a cada contexto familiar y escolar.












