Señales de alerta emocionales y conductuales en adolescentes

mayo 5, 2025

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Daniel Suárez Castro

Director de Clínica Danái · Especialista acreditado en Terapia Sistémica · Psicólogo General Sanitario (Nº col. O-03548)

La adolescencia (entre los 12 y los 17 años) es una etapa llena de cambios: el cuerpo se transforma, las emociones se intensifican y las relaciones sociales cobran un nuevo protagonismo. Es normal que tu hijo/a quiera más independencia o se encierre en su habitación.

Sin embargo, cuando ciertos comportamientos se vuelven frecuentes o afectan a su vida diaria, puede ser una señal de alerta. En estos casos, conviene actuar y considerar si necesita apoyo psicológico.

¿Qué diferencia un cambio funcional de uno no funcional?

No es fácil saberlo, pero hay algunas claves importantes:

  • Los cambios típicos son pasajeros y no impiden que la persona funcione de una manera adaptativa (estudiar, relacionarse, disfrutar de actividades).
  • Las señales de alarma son intensas, prolongadas o generan consecuencias negativas (aislamiento, bajón escolar, enfado constante, etc.).

Veamos con más detalle qué conductas merecen atención.

señal de adolescente conflictivo

Principales señales de alerta en adolescentes

1. Cambios de ánimo extremos y persistentes

Pasar de la alegría a la tristeza o del cariño al enfado puede ser normal… pero no lo es si esto ocurre con mucha frecuencia, intensidad y sin razón aparente. Estallidos de ira, llanto

prolongado, tristeza constante o expresiones de desesperanza (“nada tiene sentido”) son señales claras de sufrimiento.

2. Aislamiento social marcado

Privacidad sí; desconexión total, no. Si tu hijo/a se aleja de amigos, rechaza planes que antes le ilusionaban o evita todo contacto familiar, puede estar atravesando una etapa difícil. El aislamiento suele ser un síntoma de ansiedad, depresión o baja autoestima.

3. Bajada en el rendimiento escolar

Falta de concentración, desinterés por estudiar o notas que caen de golpe son indicios importantes. No lo tomes como simple “flojera”. Pueden deberse a problemas en el entorno o a estar pasando por una situación complicada.

4. Cambios drásticos en el sueño o la alimentación

Dormir muy poco (o demasiado), insomnio frecuente, falta de apetito o atracones repentinos son signos a los que hay que prestar atención. El cuerpo también habla cuando hay malestar emocional.

5. Síntomas de ansiedad

Algunos adolescentes no dicen que están pasando por un mal momento, pero lo muestran con:

  • Irritabilidad constante
  • Dolores físicos sin causa médica (barriga, cabeza)
  • Necesidad de controlar todo o buscar seguridad constantemente
  • Evitar situaciones cotidianas (clases, eventos sociales)

6. Síntomas de depresión

Más allá de estar triste, la depresión se manifiesta como:

  • Apatía total por lo que antes disfrutaba
  • Irritabilidad continua
  • Sentimientos de vacío o culpa
  • Falta de energía
  • Comentarios negativos sobre sí mismo/a

7. Conductas de riesgo o impulsivas

Consumo de alcohol o drogas, escaparse de casa, peleas frecuentes o conductas autodestructivas deben encender las alarmas. A menudo son una forma de intentar mandar ciertos mensajes o de afrontar ciertas situaciones.

8. Quejas físicas constantes sin causa médica

Dolores de cabeza o estómago repetidos, náuseas, fatiga sin razón aparente… pueden ser síntomas derivados de una situación vital que el adolescente no sabe cómo expresar con palabras.

9. Autolesiones o pensamientos suicidas

Si encuentras cortes en su piel, notas que se cubre excesivamente o expresa frases como “quiero desaparecer”, no lo ignores. Es señal de un profundo sufrimiento. En estos casos, busca ayuda profesional inmediata.

¿Cuándo es momento de acudir a un psicólogo?

  • Cuando las señales duran más de 4 a 6 semanas sin mejorar.
  • Si los cambios afectan significativamente su rutina: no va a clase, se aísla, pierde peso, etc.
  • En casos urgentes: autolesiones, ideas suicidas o conductas peligrosas.

No hace falta esperar a que la situación sea crítica. Pedir ayuda a tiempo puede prevenir complicaciones mayores. Un psicólogo sanitario puede valorar si lo que está pasando tu hijo/a es parte del proceso funcional de madurez o si necesita acompañamiento terapéutico. También tener una conversación con ellos puede ayudar y pueden pedirnos ayuda de diferentes formas.

Consejos para acompañar a tu hijo adolescente

Escucha sin juzgar

Crea un espacio de diálogo en el que pueda expresarse sin miedo. Agradece su confianza, valida lo que siente y evita frases como “eso no es para tanto” o “es una tontería”.

Mantén la calma

Es natural preocuparse, pero intenta transmitir tranquilidad. Reacciona con empatía, no con dramatismo. Tu serenidad será de gran ayuda.

Observa con respeto

Interésate por su mundo, pero sin invadir. Pregunta cómo está, pero no lo interrogues. Dale libertad.

Muestra amor incondicional

Hazle saber que le quieres, pase lo que pase. Ese mensaje es fundamental para que se sienta seguro y acompañado en su proceso.

Actúa con flexibilidad

Elige bien tus batallas. No discutas por cada detalle (ropa, música, horarios). Sé firme en lo importante y flexible en lo superficial.

Busca orientación familiar

Si decides acudir a un psicólogo, explícaselo con naturalidad: no como un castigo, sino como una ayuda para sentirse mejor. Es importante saber que también se ofrecen pautas para madres y padres.

En resumen

Cada persona es única, y aunque algunos cambios son funcionales, otros pueden ser señales de que algo no va bien. Si sospechas que tu hijo/a está atravesando una etapa difícil, no estás solo/a: hay profesionales que pueden ayudarte a entender la situación y acompañarte en el camino.

En Clínica Danái, nuestra clínica de psicólogos en Oviedo están formados en psicología infanto-juvenil. Nuestro enfoque cercano, respetuoso y basado en la evidencia nos permite ofrecer apoyo tanto al adolescente como a su familia. Contáctanos. Estamos aquí para ayudarte a encontrar respuestas y acompañarte en este proceso.

foto autor daniel

Daniel Suárez Castro

Dr. en Psicología Clínica y Psicólogo General Sanitario - Director de Clínica Danái

Número de colegiado: O-03548

Psicólogo clínico en Oviedo con enfoque sistémico: trabajo con niños, adolescentes, adultos, parejas y familias. Compagino la práctica clínica con la docencia universitaria y la investigación para ofrecer intervenciones basadas en evidencia y adaptadas a cada contexto familiar y escolar.

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